Alan y yo robando cachorros ajenos |
Echo mucho de menos a mi perro, y no puedo evitar cada vez que veo a alguien con uno parcialmente amistoso decirle algo así como:
"Hola, puedo acariciar a tu perro? Es que el mío está en España y no puedo, estoy muy triste..."
Y no solo te dejan acariciarlo sino que te lo prestan mientras te tomas tu café, a modo de terapia. Y así llevo ya unos cuantos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario