sábado, 28 de febrero de 2015

Los del carrito de los hielos



El misterio de los hielos en Torino


Decían las malas lenguas que era casi imposible comprar hielos para un botellón. Eso, o nos han estado tomado el pelo a los españoles…

 
Ni en supers ni en bares, na de na. Cosa que por otro lado tampoco es un drama, ya que con el frio que hace por las noches de momento no se nota la ausencia de hielo en tu bebida.

Pero el caso, es que estás tú tan tranquilo de botellón con tu gente, y de repente aparecen 4 tíos en una especie de carro de la compra cargado con bolsas de hielo a 50cnt cada una. 




Nosotros no compramos hielos, pero nos hicimos unas fotos y un video gritando "magari tu" (no sabemos a que venía eso, pero repetimos igual) así de improvisado.




¡Estoy viva!



Pues eso, que estoy viva después de dos días en Torino, y ya he hecho muchas de las cosas que tenía que hacer.

Conseguir llegar a mi casa, abrir la maleta (no fue tan fácil como creéis…candado petado en el aeropuerto), instalarme, ir a un super, excursión a IKEA, contratar un número de teléfono italiano, visitar el centro, algo de papeleo, salir de fiesta… y sí, salir de fiesta es una obligación Erasmus porque 1) si no sales de fiesta el primer fin de semana tu universidad no te firma los papeles ni te da el carnet de estudiante, y 2) porque tienes que hacer amigos y nada une más que ir borrachos como una cuba en un parque. 
Botellón en fecha desconocida y lugar desconocido, por la policía y eso, que estubo buscando a los responsables y participantes. 2000 personas en un parque, pues llaman la atención.


Iré subiendo cositas cuando pueda. Con la tontería llevo la vida social de un DJ ibicenco en temporada alta y paso poco por casa, y por ende, no tengo tiempo de escribir.

Dinero, la TSE y el seguro de responsabilidad civil


¿Cómo saco dinero allí?



A no ser que te lleves una indecente cantidad de dinero en efectivo guardada en tu ropa interior durante el viaje para subsistir todo el Erasmus, necesitarás conseguir efectivo allí, y para eso ir a los cajeros, y una tarjeta y una cuenta bancaria.

Empieza el dilema… ¿qué me compensa más, sacar desde mi cuenta española una o dos veces al mes grandes cantidades de dinero (para que la comisión compense) o abrirme una cuenta allí solo para estos meses?

Abrirme una cuenta allí me daba pereza...total por 5 meses...


Así qué, tras patearme media Barcelona y frustrarme al ver que ni el rollito de la Visa EVO te libra de las comisiones (y a mi pagar porque sí… pues no), acabé en Caja de Ingenieros, me senté en una mesa y me dejé mimar.

Me querían vender el Pack Erasmus, por el que pagando 8€ al mes tienes mil facilidades, y bla bla bla. Yo que soy una desconfiada, me llevé el papelito para leerlo con calma en casa. Tras varios días más buscando y no encontrando, llegué a la conclusión de compensaba más que las otras opciones. 

  • Puedo sacar de cualquier cajero del mundo mundial, dinero varias veces al mes SIN comisión. 
  
  • Transferencias nacionales e internacionales gratuitas.

  • Seguro de responsabilidad civil, médico, etc*


Qué sí, pagas algo al mes. Pero hazte a la idea de que cada vez que saques dinero, envíes el alquiler por transferencia a tu casero con cuenta bancaria italiana, cualquier chorrada que hagas desde el extranjero, los bancos españoles se llevan unos 4€ aprox. por el favor. Se amortiza ya solo por eso. Y en mi caso lo del seguro médico era más bien necesario.







El seguro médico y el seguro de responsabilidad civil

 

Lo normal es sacarse la Tarjeta Sanitaria Europea, y te olvidas. Vas a una oficina de la Seguridad Social, o la solicitas por internet.


Por causas que ahora no me pondré a explicar ya que me pongo de mala leche, yo no tengo derecho a ella. Así que o tengo un seguro médico privado (de ahí que al final cogiese el dichoso Pack Erasmus...) o me busco un chamán rumano por si me da por enfermarme o tener un accidente.


Además resuuuuuulta que estos últimos años te exigen tener un seguro de responsabilidad civil si eres Erasmus. Como un coche o una moto, sí.  


Hay universidades en las que va incluido en la matrícula. Y resulta que la UPC sí, mira que bien. Doble seguro, me siento como Casillas en el anuncio.  



Pero hay otras en que se ve que no. Averigua si tu universidad también te cubre en Erasmus, que nunca pasa nada… pero imagínate que vas una noche borracho como una cuba con los calzoncillos por los tobillos, cruzas una calle, te tropiezas y te atropellan por tu culpa. Ese pobre conductor te denuncia (y con razón, vas borracho, medio en bolas, acabas de provocar un accidente y has roto una farola) y qué, ¿EH?¿EH?

 
¡¡¡PUES A MÍ MIS DOS SEGUROS ME CUBREN Y TÚ VAS A LA CÁRCEL!!!!! Ea.



¿Dónde viviré?

¡Gran dilema!

El tema de las residencias ni lo toco. Me dio pereza buscar en su momento, mucho menos voy a escribir sobre ellas. Existen, muchas, pero apáñate tú. ¡Yo quería compartir piso!


En cuanto a las zonas en Torino, pues tienes las céntricas, que molan porque lo tienes todo cerca… pero evidentemente lo pagas (350-400€ sin gastos, mínimo), o las que están un pelín alejadas del centro (15-20min en transporte público) pero bastante más económicas. Me decanté por esta última opción dado que soy pobre.

Por supuesto puedes encontrar precios más bajos, incluso en el centro, pero ya compartiendo habitación. Lo que he visto ronda entre los 150-250€ por posto letto.

También, si puedes permitírtelo ya que el precio sube, están los monolocale, que vienen siendo lofts.


Sigamos...

Hay mil opciones para encontrar habitación, desde un amigo de un amigo que está allí y deja su cuarto libre, páginas de Facebook (véase “el Putiki”), erasmusu (ojo, cobran por el servicio), o páginas tipo bakeca.it, subito.it, etc
Otra opción es irte unos días antes, y una vez allí hacer una maratón de visistas a pisos. Evitas posibles timos por internet, ves la habitación en persona antes de decidir... pero ten en cuenta que hasta que encuentres una que te guste, y llegues a un acuerdo, pueden pasar algunos días... días que a no ser que estés por el morro en casa de algún amigo, tendrás que pagar algúna residencia, hotel o albergue.

Yo lo encontré en subito: tras varios intentos frustrados, contacté con un chico que dejaba su habitación justo los meses que yo iba, también por un Erasmus. Habitación doble, con un baño solo para mí y terracita. ¡¡Y por 310€!! 
310 euruuuus!!


Como lo hice con dos meses de antelación, me pidieron la caparra (fianza) para reservarlo. Me pareció lógico, y como tenía datos de contacto del chico que dejaba el cuarto, del que se quedaba, del casero, y busqué el piso para ver si existía y no fuese un timo*, pues me fié y pagué.



Y ahora aquí estoy, escribiendo desde mi nueva casa :D


*Cual Sherlok Holmes: como solo tenía la calle y no el número, y no quería parecer desconfiada, lo busqué por Street View fijándome en la fachada del edificio de enfrente gracias a una foto de la terraza…¡y lo encontré! (…LOCAAAAA)

martes, 24 de febrero de 2015

El "Putiki"



Este inquietante personaje, no es un habitual de Torino... es como nosotros, un Erasmus español feliciano, pero se merece una mención. 

Apareció en nuestras vidas semanas antes de que cualquiera de nosotros pusiese un pie en Torino. No vamos a desvelar su nombre para evitar represalias, que hay gente muy sensible y nunca se sabe. PERO LO TENEMOS FICHADO POR FACEBOOK y alguno que otro ha tenido un fugaz encuentro en la típica fiesta en pisos ajenos.


Era la entrañable época en que todos andábamos buscando piso como locos, pasándonos contactos, webs donde buscar…un caos vamos.
Estaba yo por Facebook como cualquier otro día en la hora de la siesta…y de repente algo llamó mi atención. En uno de los grupos de Erasmus en Torino, un chico puso un anuncio ofreciendo una habitación en su piso… que no podía dejar indiferente a nadie.



Ofrece a su futuro inquilino o inquilina, una experiencia de “putiki” si se van a vivir con él. Estaba clarísimo… captura de pantalla y pal’ grupo!  El cachondeo estaba asegurado.

Efectivamente, el comentario fue recibido con una serie de chistes y de premoniciones que decían que como no nos espabilásemos, más de uno lucharía por esa habitación. 

¿Quién es este chico? ¿En que estaba pensando cuando puso ese anuncio? ¿Qué es una experiencia de putiki? ¿Habrá encontrado compañero de piso? Todas esas cuestiones hicieron que tomásemos la decisión de buscarlo en la noche turinense, y como mínimo, darle las gracias por la semana de cachondeo y risas que nos dio así de gratis.

¡Actualización!
Nos comenta el del pinganillo que antes de venir de erasmus, tenía un imperio en el sector de la venta por televisión. Todo muy subrealista. Aquí una prueba:
¡Usa tu teléfono para organizar experiencias de putiki, mientras realizas tus quehaceres diarios sin interrupciones!